LA IMPORTANCIA DE SAFO EN LA LITERATURA


Papiro con la Oda a Afrodita, de Safo 

Safo logró ser muy bien considerada incluso en la Antigüedad, a pesar de la misoginia de la época. Platón la calificó como la "décima musa", y afirmaba que era la mejor poetisa de la historia griega. Además, Safo era reconocida como la análoga femenina de Homero, ya que mientras este era denominado como "El poeta", ella era denominada como "La poeta". El reconocimiento de Safo en la sociedad de la Antigua Grecia llegó a ser tal, que su figura se representó en cerámicas de la época. Safo también influiría en los grandes poetas latinos, como Horacio, Ovidio, y Catulo. 


Una de las primera representaciones de Safo, que data del 470 a.C. 

Aunque no se conserva prácticamente nada de la obra de Safo, se sabe que la poetisa escribía en eolio, el dialecto propio de la Isla de Lesbos, lo cual suponía una innovación, ya que el dialecto clásico de la literatura griega era el ático. La poetisa también introdujo el "verso sáfico", endecasílabo y con acento en la cuarta, octava y décima sílaba, así como la "estrofa sáfica", compuesta de dos versos endecasílabos y un verso pentasílabo con una cadencia específica de sílabas largas y breves. El verso sáfico se haría muy popular en la poesía renacentista, siendo Garcilaso de la Vega uno de sus principales usuarios. Safo también mostró un espíritu innovador a la hora de tratar temas tradicionales de una manera más intimista y personal mediante la "lírica monódica", que consistía en cantar el poema a una sola voz y con un ligero acompañamiento musical de flauta o lira, de ahí proviene el nombre de "poesía lírica". Safo también fue una gran innovadora en el estilo, pues frente al más rudo y militarista de la poesía épica masculina, ella apostó por uno más intimista, delicado, y sentimental.

Sin duda, el amor era el tema principal en la obra de Safo, ya que Afrodita inspiraba su vida. De hecho, el historiador David Reynolds asegura que Safo fue una figura fundamental para configurar un lenguaje relativo al amor y al deseo que todavía conservamos hoy en día. La poetisa griega retrata el amor como una fuerza bipolar que se mueve entre el bien y el mal, y, por consiguiente, como una confluencia de sensaciones totalmente diferentes: desde los celos, la nostalgia, y el dolor, que lo dotan de una naturaleza "amarga", hasta el placer y la alegría. La poetisa también supo describir muy bien los síntomas, e incluso el dolor físico que el amor puede provocar, como se puede apreciar en estos versos (fragmento 31) que relatan la tristeza de Safo al ver a su amada frente a un hombre:


Me parece semejante a los dioses ese
hombre que está ante ti
sentado y escucha la preciosa voz 
de cerca
y la risa adorable que hace temblar
mi corazón en el pecho,
en cuanto te veo, se me va
el habla,
se me rompe la lengua,
me hormiguea un fuego impalpable,
mis ojos no ven, no oigo
claro,
transpiro de frío, un temblor
se adueña de mí, descolorida
como pasto seco, me
muero,
pero a todo hay que atreverse cuando nada se tiene.

En varios versos de la poetisa, no se distingue muy bien si manifiesta su amor por un hombre, o por una mujer, por lo que se comprueba que Safo opta por transmitir su sexualidad de manera fluida, una manera de expresar la identidad sexual que todavía pervive hoy en día. Del mismo modo, tampoco se sabía si la persona que había escrito esos versos era un hombre o una mujer. En definitiva, Safo se libraba de cualquier tipo de etiqueta, y abogaba por el amor libre hacia cualquier persona. 

La poesía de Safo fue víctima del fanatismo religioso, hasta tal punto que en 1073, el Papa Gregorio VII mandó quemar todas las copias que se encontraran de sus poemas por considerarlos inmorales. Esta y otras circunstancias hicieron que la mayor parte de la obra de Safo se acabara perdiendo, y que a día de hoy sólo se conserve una composición completa: La Oda a Afrodita.

Como conclusión, Safo consiguió ser libre, y hacer lo que verdaderamente quería a pesar de las dificultades que las mujeres tenían que soportar en aquella época. Por tanto, Safo puede considerarse todo un ícono feminista, literario, y de la identidad sexual.

BIBLIOGRAFÍA: 

"Safo de Lesbos: reflexiones sobre amor y erotismo que traspasan los siglos". Filosofía & Co.


"Safo: el triste e injusto destino de la gran poeta griega" de Alfredo Serra. Infobae


"Safo de Mitilene, la décima musa griega" de Abel G.M. National Geographic.


"Safo de Lesbos, la pionera en la lucha por la libertad sexual que sigue vigente 2.600 años después". Periodista digital.


"Safo" de Tomás Fernández y Elena Tamaro. Biografías y vidas.


"Safo de Lesbos" de Joshua J. Mark. World History Enciclopedia.


"Safo de Lesbos: biografía de la mujer silenciada" de Leah Paladino. La mente es maravillosa.


"Safo de Lesbos: ícono del lesbianismo" de Rossemarie Caballero.


Mujeres lingüistas en la antigüedad clásica: Safo de Lesbos de Sonia Aguilar Gómez. Universidad de Córdoba.


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